La Mascara

Las aventuras de Stanley Ipkiss y su máscara mágica que le convierte en el invencible La Máscara. Tras el éxito obtenido por su versión cinematográfica, el cómic homónimo de Mike Richardson fue adaptado en dibujos animados a la pequeña pantalla, aunque con influencia mayoritaria de la mencionada película.



Lo que en cualquier caso dio como resultado una serie inteligente, original y muy divertida, de la que cabe destacar su tono fresco y humorístico al tratar la estética y las constantes tanto del género policíaco como del superheroico, y el contraste entre el inefable protagonista, el único personaje auténtico de animación de la serie, y el resto -al menos los positivos-, comparativamente realistas, y donde los argumentos resultan asombrosos por la combinación de clasicismo y locura magistral, en lo que tienen mucho que ver el estupendo "slapstick", la estilizada acción y el delirante humor, mientras que los personajes y los villanos son graciosos y están magníficamente desarrollados, encontrándose siempre en las más locas situaciones dentro de la envoltura de cotidianidad.Aunque alejada en cierto modo de las constantes habituales de la animación televisiva de los años noventa, es sin duda uno de sus mejores títulos, y que confirma que las adaptaciones catódicas animadas de películas de éxito casi siempre superan a los originales.